lunes, 22 de noviembre de 2010

Cuatro ideas para mantener una relación sentimental




Prolegómenos 

No pretendo que este escrito sea un paradigma a seguir, pero si en algo puede ayudar o contribuir a esclarecer y ver mejor algunas cosas sobre como tratar de llevar una buena relación sentimental, entonces consideraré que este escrito cumplió su cometido y me sentiré aun mejor si con esto puedo ayudar en algo a las parejas y a las futuras parejas. 

¿Cómo puedo llevar bien una relación sentimental? 

Como seres humanos, somos más que complicados, pues aparte de tener que lidiar con nuestros instintos, debemos también mantener bajo control todas nuestras emociones, sentimientos y pasiones que nos hacen diferentes de los seres que no son racionales. Además, estamos llenos de cargas emocionales en las que se encuentran el temor, el miedo a lo nuevo, el temor al cambio, al enfrentarse a lo desconocido y es ahí donde, en algunos casos, podría empezar un nuevo temor, como cuando alguien inicia una relación sentimental, debido a que ingresa a un terreno desconocido, porque por más que quizá una persona tuvo algunas experiencias sentimentales en el pasado, se sabe que no todas las personas somos iguales y por esa razón, la nueva pareja resulta una incógnita, un misterio, pues en su momento, todos nos hemos enfrentado a la incertidumbre de una nueva relación y en algún momento nos habremos preguntado si esta persona a la que estamos dejando entrar en nuestra vida, es en verdad la indicada o si realmente nos quiere o nos ama. Desde ya te digo que por más lindo que sea vivir una nueva relación, siempre hay que estar precavidos y mantenernos cautos. Sin embargo, en caso que todo esté yendo bien, te compartiré cuatro ideas para llevar bien una relación sentimental, que como dije en el prolegómenos, quizá te pueda ayudar en algo.

1. Toda relación de pareja conlleva un proceso natural en el cual se requiere de tiempo, mucho esfuerzo y dedicación. Este proceso se construye

Actualmente, vivimos a velocidades extraordinarias, nada ni nadie permanece estático, como lo creía el buen Parménides, pues todo cambia y todo fluye, como bien lo sentenció Heráclito, sin embargo, algunas personas piensan que lo estático se aplica también a nuestras relaciones. Cuando de una relación sentimental hablamos, pueden suceder dos cosas, pues con el tiempo y la convivencia o “evolucionamos” o “involucionamos”, bien lo dice el antiguo adagio “renovarse o morir”, puesto que de esto depende que lleguemos a formar un vínculo estable y duradero, pues resulta vital siempre pugnar y lograr que la relación prevalezca; lo más lógico es que nuestra preocupación y esfuerzo por trabajar en nuestra relación sea constante, aunque en ciertas (algunas, no todas) ocasiones lo mejor es simplemente no hacer nada, pues nuestro esfuerzo por agradar o arreglar las cosas puede ser contraproducente y esto podría acarrear o traer algunos problemas.

2. En ocasiones lo mejor es mantener la calma y esperar

Como es sabido, al comienzo de una relación la incertidumbre nos hará presa fácil y no sabremos qué hacer, pues si somos nosotros los que caminamos a pasos acelerados, enamorándonos con más facilidad, estaremos en la búsqueda constante de la afirmación de que nos correspondan con la misma intensidad, ya que podríamos llegar a ser un poco compulsivos en esta tarea y ser un poco molestos; en cambio, deberíamos entender que habrá momentos en los cuales no es necesario hacer nada, simplemente mantenernos atentos y receptivos, dando tiempo a nuestra pareja de que analice la situación, aclare sus ideas, darle el suficiente espacio para sentirse bien y que pueda expresarse libremente.

Pero también puede pasar —y es probable— que alguno de los dos en la relación tenga las cosas más claras que el otro; si se da este caso, lo más recomendable es no forzar la situación ni tratar de apresurar a la otra persona para ir al mismo ritmo. Si vamos muy rápido quizá la otra persona no responda como esperamos y lo único que conseguiremos es que la relación termine estancándose y se nos cierren todas las posibilidades de evolucionar juntos, pues nuestra insistencia puede lograr que la otra persona se encierre en un caparazón. Para esto debemos tener en cuenta que no todas las personas vamos al mismo ritmo, hasta para demostrar nuestras emociones y es un hecho que hay que saber respetar. Recuérdese algo muy importante todas las personas somos muy diferentes y eso nos hace no solamente únicos, sino especiales.

Empero, antes de intentar profundizar en la relación y pretender saber ¿qué siente nuestra pareja?, quizá lo más importante sea ser sinceros con nosotros mismos y aclarar nuestros sentimientos desde un inicio, algo no resulta tan sencillo como se lee, siendo bastante útil tratar de conocer la manera en que experimentamos nuestros sentimientos, así como tener conciencia de nuestras expectativas y todo aquello que nos motiva, pero eso sí, tener expectativas reales, pues si las expectativas que tenemos son muy altas (o muy idealizadas) lo más probable es que tarde o temprano llegue la decepción, pues tratar de ser realistas cuando se está enamorado no siempre es fácil, pero vale la pena intentarlo.

3. Es bueno saber y recordar que existen personas que con tan solo un saludo o sonrisa, de la persona que les gusta, arman toda una historia de película sobre su futura relación, cuando ni siquiera han dado el primer paso

Esto suele suceder a menudo y algunas personas crean y mantienen en su cabeza el guión de la “película perfecta que desean rodar”, a la espera de encontrar al “actor o actriz” que protagonizará la trama junto con ellos, pero no es tan simple, pues las relaciones sentimentales y el amor de la pareja implica trabajar juntos, se debe trabajar día a día, con cada pequeño detalle, cada palabra, cada acción y sobre todo con respeto de las cosas que se queden.

Recordemos que algunas veces se dice “ni mucha avaricia ni poca ambición”, esto también se aplica al comenzar alguna relación sentimental, no hay que ser tan osados y atrevidos que nos puedan rechazar sin antes habernos conocido, como tampoco no ser tan cautos que nunca hagamos nada por conocer a la persona que nos interesa.

4. Siempre debemos mantener el equilibrio y la calma

La honestidad sentimental es importante, pues si logramos serlo con nosotros mismos lo seremos con los demás. Esto es un aspecto que muchas veces es difícil, pero no imposible, pues si nos esforzamos es posible que nos adaptemos a nuestra relación de pareja. Para esto, debemos tener paciencia, pues toda relación sentimental implica un trabajo (como ya dije), un crecimiento (la pareja crece junta, por eso la relación es de dos y no de uno) y esto lleva su tiempo, pues todo es una secuencia de pequeños momentos buenos (no confundir con felicidad), como también momentos malos (difíciles) en donde hay que saber —con la mayor madurez mental posible— controlar la situación y buscar la mejor manera de solucionar el conflicto, sin que nadie salga lastimado.

Recordemos lo siguiente:

Una buena relación no se construye en un día, aunque el amor surja en un instante, pues si quieres que tu relación sea buena, trabaja por ello y con tu pareja pónganse de acuerdo en como ambos decidan llevarla y afrontarla para el bien de los dos. La relación sentimental siempre es de dos y nunca de uno. Quien tenga entendimiento que entienda.

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