viernes, 8 de agosto de 2014

El beso de Sol

Noches frías de invierno,
inconstantes pensamientos nublados
y aunque la razón debe ganar al corazón
no siempre lo ha logrado.

Nada más triste
que un alma meditabunda
en plena medianoche,
sin una cálida mirada
sin una caricia en el cuerpo.

Los dolores del ayer
por momentos suelen aparecer,
para inquietar el errante
y hacerlo perecer.

Pero esta vez, el errante no está solo
¿será posible esto?
Aquel que siempre está solo,
esta noche, se encuentra acompañado.

¿Quién acompaña al hombre sin sombra?
pregunta la lechuza
¿Quién está con aquel hombre ermitaño?
pregunta la hiena.

Aquel hombre disfruta de la compañía
de una bella mujer,
disfruta de su sapiencia y arte poética,
como también, de sus besos.

Ni la suave brisa del mar,
ni la estrella más brillante en el firmamento,
se comparan a la compañía de la bella mujer
de los labios rosa y los cálidos besos.

"Sus besos son más dulce que la miel,
pero a su vez, son pura pasión".
dijo aquel hombre,
mientras meditaba, no con la mente
sino, con el corazón.


Escrito por: Efraín Misari
Agosto 2014

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