En
mi país, la carrera de Filología Clásica no existe. Quizá la razón de esto, se debe a que los estudios sobre las lenguas clásicas no son económicamente remunerados
y no tienen la importancia que se les otorga en Europa y algunos países de
América.
En
algunos países sudamericanos llegan a consignar esta disciplina entre sus
facultades de letras y humanidades, sin embargo, debería ser una de las
carreras con suma importancia, no solo por el origen de la literatura,
filosofía, lengua o historia occidental greco-latina, sino también por el
amplio bagaje cultural en la educación y formación del individuo. Muy aparte de estudiar a los grandes clásicos, la filología llega a ser de mucha utilidad, cuando se estudian las lenguas primitivas de donde nació el máximo esplendor en la
cultura greco-latina. Lamentablemente en mi país siempre vela más lo
económico y no lo intelectual, razón por la cual, esta disciplina no existe en
las facultades de letras y humanidades.
Pero ahora tratemos de entender la importancia y el objetivo de estudio de la filología clásica (greco-latina).
Si
una persona llega a tener una formación filológica de carácter general, esta le
permitirá desplayarse en los diversos estudios del ámbito lingüístico,
literario e histórico. Además, quien estudia filología podrá obtener una
amplia gama de conocimientos en las áreas más importantes y destacadas a nivel
mundial, como son el estudio del griego y latín. Esto, con la finalidad de hacer del
estudiante de filología clásica, un investigador o docente capacitado para
enseñar sobre la cultura y las lenguas clásicas, además de desempeñarse como
traductor de textos greco-latinos y dar nuevos aportes a la cultura,
contribuyendo también, con el nivel intelectual en la formación personal del
individuo.
El
Filólogo está capacitado para traducir e interpretar textos y obras literarias
clásicas, tanto en su propio contexto, como en las obras literarias del mundo
contemporáneo, con la única finalidad de transmitir el mensaje de las obras de
Homero, los trágicos griegos, la filosofía antigua (griega y latina) entre los
cuales podríamos destacar las obras de Platón, Aristóteles, Virgilio, Marcial,
Plauto, junto a los epigramas grecos-romanos y las poesías (entre ellas las de
Safo de Lesbos, Mimnermo de Colofón, los versos de Parménides, Arquíloco de
Paros, Anacreonte, sin olvidarnos de Horacio u Ovidio, con toda la riqueza
espléndida y pulcra, tanto en su temática y estilística, como en su
estructura.y su estética.
El
estudio de la filología también nos permite familiarizarnos con el parentesco
linguístico entre las principales lenguas indoeuropeas y su importancia - las
raíces - con las lenguas modernas. Esto hace que el estudiante de filología se
vuelva un asérrimo investigador y minucioso analista, al momento de buscar
y seleccionar los respectivos materiales bibliográficos.
Por
último, el estudio de la filología clásica nos permite interactuar con la
transmisión escrita y oral del conocimiento y la elaboración de la retórica
antigua, a través de sus discursos escritos y orales. Cabe recordar que el
estudio de la filología clásica, es para una persona que tenga interés por las
cuestiones relativas a la lengua, literatura y la cultura griega como latina,
con el sólido compromiso de adquirir conocimientos y tener competencia en
cuanto a la comprensión, interpretación y difusión de los textos con los que
trabajará.
No olvidemos que la filología clásica, tiene una gran importancia con temas relacionados al valor histórico, literario, filosófico, mitológico y cultural que son de
trascendencia cultural e intelectual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario