lunes, 8 de noviembre de 2021

Cuidado con escribir mal el latín en una obra jurídica

 

Cuando uno es estudiante de derecho y desea formar un grupo de estudio para invitar a docentes reconocidos a dictar algunos cursos o quizá, algunas conferencias y seminarios, se acostumbra colocar algún nombre en latín a su grupo de estudio. A continuación, algunos ejemplos:


·         Grupo  de estudiantes de derecho: «Vox Iuris» (La voz del derecho).


·         Grupo de estudios jurídicos: «Ius et veritas» (Derecho y verdad).


·         Grupo jurídico de egresados de derecho: «Lux iuris» (La luz del derecho).


·         Grupo de estudiantes femeninas de derecho: «Iustitia mulier est» (La justicia es mujer).


·         Entre otros.


De esta manera, los estudiantes de derecho muestran cierto interés por el latín, lo cual, para nada está mal, al contrario, hacen lo correcto. Sin embargo, también se ha visto a grupos de estudiantes de derecho que al colocarle un nombre a su grupo han cometido errores en la escritura, por ejemplo:


·         Grupo de estudiantes: «Actio Iuris» y lo traducen como «Acción y derecho», cuando lo correcto debió ser «Actio et ius» (acción y derecho).


·         Grupo de egresados de derecho: «Iuris homines» y lo traducen como «Derecho para los hombres». La idea es buena, pero la escritura correcta del latín para que lleve esa traducción sería «Ius homines» (Derecho para los hombres) con la aclaración que la palabra «derecho» en latín es «ius» y no «iuris», ya que esta última es un genitivo y significa «de/del derecho».


Uno puede justificar la escritura o mala traducción que le den a las palabras en latín, porque quizá al ser estudiantes de derecho y no tener estudios de latín clásico ni de latín jurídico, se les puede pasar por alto o tolerar estos errores, aunque no debería ser así. Por eso, ante la duda de colocar un nombre en latín a algún grupo o institución jurídica, lo recomendable es consultar a un experto.


En el caso de los estudiantes de derecho, reiteramos, puede disculparse tales errores, pero ¿qué pasaría si un profesional del derecho, esto es, un abogado o quizá jurista comete errores en la escritura latina?, ¿se le perdonaría? Se entiende que un abogado (profesional del derecho) ya debería saber latín, quizá no al punto de ser un latinista, pero las nociones básicas serían más que suficientes para no cometer los errores que a continuación te mostraré.


En el libro Derecho de los abogados se observa en una de sus páginas la siguiente cita: «Iustitia est constants et perpetua volutas ius sunn cuique tribuedi» (observa bien la imagen de esta publicación).


Un abogado que no sabe latín dirá que la cita pertenece a Ulpiano y que es correcta. Sin embargo, el problema no recae sobre a quién pertenece la cita, puesto que es correcto afirmar que es de Ulpiano, pero el problema recae en que la escritura del latín es inapropiada y deja mucho que desear.


Leamos con atención, analicemos los errores y luego, corregimos.


1. La palabra escrita «CONSTANTS» está mal, pues lo correcto es escribir CONSTANS sin esa letra «T» al final. Esta palabra en español significa «constante».


2. La palabra «VOLUTAS» no se escribe así, lo correcto es VOLUNTAS (con letra «N» intermedia). Esta palabra en español significa «voluntad».


3. La palabra «SUNN» no se escribe así, lo correcto es SUUM (con doble letra «U» y una letra «M» al final. Esta palabra puede significar «su»; «de su» o «suyo», de acuerdo al contexto de la oración.


4. La palabra «TRIBUEDI» tampoco se escribe así, pues lo correcto es TRIBUENDI (con letra «N» casi al final y significa «asignar» o «distribuir». En este caso, se complementa con las palabras «Suum cuique tribuendi» que significa «asignar a cada quien lo suyo» o «distribuir a cada quien lo suyo».


Así tenemos lo siguiente:


  1. «Iustitia est constants et perpetua volutas ius sunn cuique tribuedi». (Cita mal escrita)
  2. «Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi». (Cita escrita correctamente)

La segunda es la correcta.


Y si te preguntas ¿a quién pertenece la obra Derecho de los abogados? Déjame decirte que la obra le pertenece al doctor Raúl Chanamé Orbe.

Desde aquí hacemos un llamado e invitamos a los estudiantes de derecho y abogados que aprendan latín para que no te ocurra lo de la imagen.


Si desean aprender latín jurídico a través de clases particulares o grupales, estamos a su servicio. Desde ya, los invito también a adquirir mi obra titulada «Latín Jurídico».


Escrito por: David E. Misari Torpoco (Profesor de Latín Jurídico)

8 de noviembre de 2021



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