Tras ingresar, vi varias puertas de color rojo y con letras extrañas inscritas sobre ellas. La criatura me dijo «escoge», le indiqué una y me dijo: «prepárate a ver el futuro, aunque quizá no te guste lo que veas, pero solo será unos minutos». Abrió la puerta y fui arrastrado o envuelto por una fuerte y extraña luz.
De pronto, me encontré parado y en un lugar que yo conocía a la perfección, mi biblioteca. Noté que mi lapto estaba prendida y me puse a revisar la página de inicio. Vi la fecha y me di cuenta que no era el 2019.
Me trasladó al año 2033 y vi en el facebook (muro) de varios de ustedes, que se lamentaban por haber perdido la juventud en subir selfies y fotos donde mostraban superficialidades, juergas, viajes y comidas, pero nada de estudios ni proyecciones académicas ni laborales. Solo vi a muy pocos que aprovecharon su tiempo y lo invirtieron en capacitaciones, cursos, titulación, maestrias y doctorados, progresar y vi a varios de ellos, dictando cursos en el extranjero, con reconocimientos y honores. Me dio mucha alegría ver que hay pocos contactos que supieron aprovechar el tiempo.
Por mi parte, para esa fecha, ya había publicado 27 libros y eso dejé como legado para la posteridad, pues me dio mucho gusto, que varios estudiantes de derecho, a partir del 2028 me hayan citado con respeto y frecuencia en sus trabajos, tesis y libros. Obtuve un reconocimieto especial por parte de algunas universidades, por ser el último autor peruano en publicar un libro en puro latín en un año donde el iphone lo encontrarás a 100 soles y en los cines, podías ver la película ya no en una pantalla plana. sino en las cuatro paredes (tipo un cubo gigante). Revisaba mi muro y leía los mensajes que a mi página de Profesor Misari y a mi fb personal, a diario compartían agradeciéndome por los aportes y enseñanzas que he dejado, jóvenes que decidieron seguir adelante y con paso firme a las investigaciones, al estudio y en presentar tesis extraordinarias sobre filosofía del derecho. Otros, me escribían recordando anécdotas y lamentando mi trágica muerte, si, para ese año, yo estaba muerto y gracias a ese demonio, que apareció y estaba a mi lado, me permitió ver por unos segundos lo que había tras esa puerta que escogí, mejor dicho, me permitió ver lo que pasó en aquel año 2033.
El demonio me dijo «es hora de retornar, no te sientas triste, a ti, no te espera un mal futuro, pero a varios de tus contactos, sí. Varios de ellos solo viven el momento, el día a día y piensan que la juventud es eterna, verás que más adelante, esas miserables almas, al no ser nada en la vida y haber dejado pasar el tiempo, por estar en juergas y gastar dinero en banalidades, será su peor tormento. Si supieran que la juventu es efímera y que muy pronto las arrugas, las ojeas o la obesidad, les pasará factura, no desperdiciarían el tiempo en las cosas que hacen». Luego de escucharlo, le pregunté:
–Entonces, ¿ustedes no son los que los tientan para hacerlos caer?
–Nosotros los tentamos, pero solo las almas débiles caen y acceden a nuestras tentaciones, pero los fuertes, no.
–¿Cómo diferencian a un alma débil de una fuerte? –pregunté.
–Simple, el alma débil, cae fácil y accede a todo, le dices ¿qué prefieres, un fin de semana en una juerga, música que te gusta, tragos y coger con la persona que te guste o prefieres un fin de semana haciendo quizá algo más productivo o ideando nuevas ideas para alguna futura empresa? El débil buscará la diversión, el fuerte, la proyección.
–Toda persona tiene derecho a divertirse.
–Si, pero no todos los fines de semana. Es más, si esas almas débiles se pudieran divertir con tragos, música y juergas todos los días, apuesto a que lo harían sin pensarlo dos veces. El alma débil es fácil de convencer y persuadir a lo fácil. El alma fuerte, tiene algo que el alma débil no posee.
–¿Qué cosa?
–Fuerza de voluntad y proyección. El alma fuerte, no quiere ser uno más del montón. El ser humano que posea un alma fuerte, buscará salir adelante y se dejará de 'tonterías' para invertir su tiempo en algo que le traerá no solo buena remuneración a posteriori, sino también éxito y logro personal.
–Entiendo, demonio.
–Bien, es hora que retornes a tu tiempo. Despertarás con un poco de malestar, pero es normal, has visto cosas que el ojo humano no debió haber visto.
–¿Malestar?
–Sí, pero te pasará en menos de media hora, luego de levantarte.
–Entiendo.
Desperté, vi mi reloj y eran las 06:06:06 a. m., sentí ese 'malestar' del que me habló la criatura, es como un dolor abdominal y un pequeño dolor de cabeza a la vez, pero me repuse y empecé a escribir esto que acaban de leer.
28 de octubre de 2019.
Escrito por: David Misari Torpoco.
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