Lo que leerás a continuación es una reseña que redacté respecto a la colección de la editorial Gredos denominada Grandes Pensadores.
En la historia de la filosofía existió un hombre pequeño que llegó a ser considerado el más grande de la filosofía alemana del siglo XVIII. Sin exageración alguna, Paulsen lo llama «el rey de la Filosofía alemana»[1] y Fischer lo catalogó como «el más grande filósofo de Alemania y tal vez de todo el mundo».[2] No en vano, Menéndez Pelayo en alguna oportunidad sostuvo que si la poesía procede de Homero, en el mundo moderno, la filosofía (moderna) procede de Kant.[3] ¿Por qué tanto elogio para el filósofo Kant? Más allá de la vida disciplinada y metódica que tuvo consagrada al estudio, Kant fue uno de los pocos filósofos en la historia que logró poseer las cuatro cualidades del genio.
· Como discípulo. Kant estudió Humanidades, Matemática, Física, Filosofía y una parte de la Teología. Tuvo como maestros a Knutzen, Teske y Schultz.
· Como profesor. Kant fue profesor particular por nueve años de varias familias ilustres y Privat Dozent de la universidad. Enseñó Matemática, Geometría, Filosofía, Metafísica y Lógica. También fue profesor particular de Latín.
· Como hombre. Kant fue una persona sobria, afable de trato, crítico y metódico. Nunca se casó, porque argumentaba que el máximo ideal del sabio es ser independiente y autónomo (no tener pareja), pues el hombre que vive para cultivar el estudio y la investigación debe quedarse solo, puesto que en ello radica la máxima dignidad y libertad humana. Su mundo fue siempre la universidad y la biblioteca.
· Como escritor. La producción literaria de Kant se debe a las grandes influencias que tuvo como Hume, Wolff, Leibniz, Hutcheson, Rousseau, D’Alembert, Locke, entre otros. Además, como escritor atravesó tres fases, pues escribió obras con carácter racionalista, otras obras sobre cuestiones empíricas y otras de manera crítica. Precisamente sus obras asentarían gran parte de su filosofía.
Kant agradeció a Hume por despertarlo del dogmatismo gracias a sus obras, pues lo ayudó a fundamentar de manera más lúcida su pensamiento crítico.
Los estudios de Kant se centran sobre cómo entender el conocimiento humano y para esto, empieza por sostener que el racionalismo (la razón, la mente) logran trabajar para que la mente pueda producir la idea de lo que está ahí. Para el filósofo, el hombre no llega a conocer lo que está ahí, sino solamente la «idea» de lo que está ahí. En otras palabras, el hombre primero observa al objeto, lo analiza, lo estudia, lo evalúa y luego le otorga un nombre a esa definición. No es que Kant abogue por el racionalismo o se quede con el empirismo, puesto que para el filósofo alemán, el conocimiento es un producto de ambos, pues algunos conocimientos empiezan con la experiencia, mientras que otros empiezan a momento de ser razonados.
En esta tercera entrega, Gredos nos ofrece la obra kantiana Crítica de la razón pura, la cual, precisamente trata sobre la razón, sus límites, alcances y aportes al conocimiento.
Esta obra le llevó escribirla a Kant durante diez años y la publicó en 1781. Se supo que al principio, esta obra no causó impacto y esto hizo que el filósofo publicara en 1787 dos versiones: una compacta y una versión ampliada. Ahora bien, aquí debemos ser bastantes claros y explicar que no se podrá entender la obra de Kant (a la primera lectura) y menos si no se tiene conocimientos de los conceptos que Kant trabaja en su texto. El lector deberá estar familiarizado con términos[4] como: «nóumeno», «fenómeno», «experiencia», «a priori», «a posteriori», «crítica», «razón pura», «trascendental», «intuición» y «concepto», de tal manera que podrá captar más rápido la filosofía kantiana.
A continuación te explicaré los puntos más resaltantes que Kant trata en su obra de manera generalizada, pues la idea es que leas la obra.
· Crítica de la razón pura. Kant trabaja su obra al estilo de una propedéutica, como preparando a los lectores a entender la metafísica y los conocimientos a priori, razón por la cual, el filósofo considera que para entender la filosofía es menester una revolución al estilo copernicano. Esta obra asentó la base de la filosofía trascendental, pues Kant analiza las bases de la capacidad humana de pensar y concluye que es limitada. Kant se preocupa por explicar que la razón humana (al ser limitada) no podrá responder preguntas acerca de la existencia de Dios o el origen del mundo. El filósofo alemán pretende afirmar[5] que el hombre posee limitadas posibilidades para lograr percibir al mundo real. Por más que la obra concluye que el hombre no podrá conocer jamás el mundo real, Kant intentó una reconciliación entre el empirismo y el racionalismo, pues se preocupó por trabajar en lo que podemos saber y qué cosas no podemos saber. Para esto será necesario aplicar los sentidos y la razón. En la obra también tratará temas sobre el espacio y el tiempo, las formas elementales del juicio (las categorías) y un concepto clave que maneja es que «la manera de ver al mundo depende únicamente de nuestra percepción y de nuestro entendimiento», por esta razón, no seremos capaces de saber si las cosas son en sí mismas como las percibimos. Es necesario comprender la filosofía de Kant, puesto que sin ella, difícilmente entenderemos a Fichte, Hegel, Schopenhauer y Nietzsche como tampoco a los clásicos pensadores alemanes que trabajaron teorías estéticas.
Esta obra incluye el estudio preliminar del profesor, político, historiador y filósofo José Luis Villacañas experto en filosofía kantiana, un estudio que no solo introduce al lector a la obra, sino que aborda datos biográficos importantes sobre la formación de Kant como filósofo.
«Todo nuestro conocimiento empieza por los sentidos, luego pasa al entendimiento y culmina en la razón».
Immanuel Kant
Escrito por: David E. Misari Torpoco
28 de noviembre de 2021
[1] Paulsen, F, Im. Kant, p. 7.
[2] Fischer, K. Immanuel Kant und seine Lehre. Tomo II, p. 98.
[3] Véase Menéndez Pelayo, Ideas estéticas, 4, volumen I, p. 13.
[4] Para revisar las definiciones que emplea Kant, te invito a visitar mi blog El Escritor Misterioso y leer el artículo que escribí titulado «Léxico kantiano».
[5] Con esto presupone el constructivismo moderno.
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