viernes, 3 de diciembre de 2021

Admonitiōnēs IV

Nuevamente llegamos a diciembre, el último mes del año; no obstante ¿te has preguntado si pudiste cumplir con los planes que tenías para este año?, ¿llegaste a culminar con todo lo que te has propuesto? Seguramente, varios son los que siguen postergando su tesis y se prometen o juran a sí mismos que «esta vez sí, del otro año no pasa», pero ¿estás seguro que así será? Otros pensaron que encontrarían un buen trabajo y por más que buscan, simplemente, las palabras del evangelio «buscad y hallaréis» parece no surtir efecto ante la incertidumbre y los infortunios de la vida. Algunos decidieron emprender algún proyecto personal o formar una empresa, pero las situaciones adversas y algunos factores externos, simplemente truncaron esos planes. Llegó diciembre, el fin de año se acerca y parece mentira, pero ¡qué rápido pasa el tiempo!, pues si lo vemos desde una perspectiva más trágica, cada año que pasa, es un año menos que la vida nos resta. 

Cuando uno se pone a pensar en todo lo que pudo hacer y no lo concretó entra en una sensación de frustración, pero ¿podemos considerarnos 'frustrados' cuando en realidad fue nuestra propia culpa el no poner empeño o seguir adelante (a pesar de la adversidad) para cumplir con el objetivo? Muchos se quejan del tiempo, como si les faltara tiempo para emprender sus proyectos, sin embargo no se ponen a pensar que quizá desperdiciaron durante todo el año mucho tiempo en banalidades, en vez de aprovecharlo en cosas útiles. Ponte a pensar en esto: ¿cuántas horas al día y a la semana te la pasas viendo series o películas en Netflix en vez de tomar un libro y ponerte a leer?, ¿cuánto tiempo te la pasas chateando por WhatsApp con personas que al final quizá terminas peleando por tonterías en vez de aprovechar ese tiempo en algo útil? Con esto, no pretendo censurar las distracciones ni las recreaciones de la vida, pues también tenemos derecho a ello, pero si las redes sociales, el Netflix, los chats por el celular se ponen en primer lugar que los deberes, las metas y las responsabilidades, entonces ¿de quién es la culpa? Solamente de nosotros mismos. Si pasas más tiempo viendo series o películas de Netflix en vez de avanzar tu tesis, entonces, créeme que esa tesis no verá la luz y lo seguirás postergando. Esto solamente como un paradigma, puesto que otras personas quizá tienen otras 'distracciones' a las que también le dan prioridad en vez de poseer una mentalidad puesta en un objetivo claro. 

Solo hazte una pregunta más «¿qué estoy haciendo realmente con mi vida?» La respuesta solamente la encontrarás en tu interior. 

Atte.: Doctor Dhartorius

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Escrito por: David E. Misari Torpoco
3 de diciembre de 2021

 






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