jueves, 27 de enero de 2022

El gato en el antiguo Egipto

«Quién ama a los gatos tiene la gracia de los dioses».

Actualmente, no es tan desconocido saber que el gato era un animal venerado en el antiguo Egipto, ¿por qué? Porque era frecuentemente vinculado con la protección, puesto que lo relacionaban con el león (por ser felino) y además, el león era la representación del dios Ra. No obstante y posteriormente, sería la diosa Bastet quien con cabeza de gato representaría, aparte de la protección, el amor y la armonía.

A continuación te compartiré trece curiosidades sobre el gato en el antiguo Egipto.

1. Se sabe que existieron tres tipos de gatos en el antiguo Egipto, esto son el gato salvaje de África, el gato de los pantanos (chaus) y el gato serval.

2. Los gatos, tras su muerte, eran momificados y esto era como muestra del respeto que recibían tras la muerte, puesto que como encarnación de la diosa Bastet, también, los gatos, inspiraban la vida. Como muestra de ello, varios arqueólogos ingleses del siglo XIX encontraron decenas de momias de gatos.

3. Heródoto nos narra que cuando ocurría algún incendio, los egipcios se aseguraban que ningún gato muera quemado. También narra que cuando un gato moría, la familia se afeitaban las cejas como señal de tristeza y entraban en luto.

4. En los antiguos palacios, el gato era el animal doméstico por excelencia y debía guardarse riguroso cuidado en su crianza.

5. Se sabe que en ciertas ocasiones, el gato acompañaba a su dueño en su viaje al más allá esculpido como estatua.

6. Los gatos eran pintados o representados en joyas, vajillas, jarrones y sobre todo en algún objeto de alguna mujer como símbolo protector.

7. Al igual que la diosa Bastet, los egipcios también tenían a una diosa de nombre Mafdet, cuya cabeza era de una pantera y se sabe que es la forma de deidad más antigua representada en Egipto.

8. En un sentido más práctico, la razón por la que los egipcios consideraron al gato como un animal «protector» no solo en sentido divino, sino también cotidiano, puesto que al ser un pequeño felino cazador de roedores «protegía» los silos de grano y el trigo que los agricultores cosechaban. También, al cazar a estos roedores los protegían de algunas enfermedades.

9. La palabra «gato» tenía un sonido onomatopéyico y era «miu» (míw).

10. Heródoto narra su visita al templo de Bastet (la diosa con cabeza de gato) quedó maravillado con todo lo que vio ahí. Sostuvo que era un templo que ofrecía un placer descomunal para los ojos humanos. Además, también narra que había una gran cantidad de gatos sagrados que los sacerdotes cuidaban de manera impecable. Eran numerosos gatos y muy respetados. Prácticamente había una religión y culto al gato en ese lugar.

11. Puesto que el gato era un animal sagrado y especial, estaba prohibido matar e incluso maltratar a un gato, pues quien lo hacía, era castigado de manera severa e incluso podía llegar a perder la vida. Como muestra de esto, Diodoro de Sicilia narra una escena que ocurrió en el año 60 a. C. en la que un carro romano atropelló (por accidente) a un gato egipcio y pese a las órdenes de Ptolomeo XII (faraón), un soldado egipcio dio muerte al conductor del carro.

12. Si el faraón tenía un hijo se le podía entregar como mascota el animal que él elija. En caso de tener una hija se le entregaba una pareja de gatos (macho y hembra).

13. «Si me vas a decir algo, dilo en frente de mi gato», se piensa que con esta frase la hija del Faraón solicitaba audiencia cuando se requería de su presencia para algún asunto importante.

Bien, aquí te comparto estas trece curiosidades sobre el gato en el antiguo Egipto. Si sabes o conoces de alguna otra, te invito a escribirla en la caja de comentarios.

Escrito por: David E. Misari Torpoco
27 de enero de 2022




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