Admonitiōnēs XI

Algo que debes recordar (siempre) es cuidar de ti mismo. Muchas veces —quizá— estás tan ocupado y preocupado por los demás o por aquellas personas que consideras, pero estas ni siquiera te escriben para saludarte, saber como estás y ni siquiera te valoran. Quizá te ha pasado que recuerdas el cumpleaños de alguna persona que para ti es importante y la saludas por su onomástico, pero cuando llega tu cumpleaños, esa persona ni te saluda. Entonces, ¿vale la pena preocuparse por personas a las que tú no les importas? 

No pases tu tiempo en estar pendiente de aquellas personas que de ti, simplemente, no lo están. No ocupes tu valioso tiempo que te ofrece la vida en personas a las que tú, ni le vas ni le vienes. No ocupes tu tiempo en preocuparte por los demás o por aquellas personas a tal punto que olvidas que tú también eres muy importante. Si nadie te recuerda lo valioso e importante que eres, al leer este escrito, recuerda que yo, aunque no te conozca, sé lo importante que eres y lo valioso/a que eres como ser humano. Quizá no esté a tu lado de manera física, pero si en algún momento te sientes desvalorizado o triste porque no te saben apreciar, lee este escrito y recuerda siempre lo valioso/a que eres. Que tu luz nunca se apague. 

Atentamente,

El escritor misterioso.