viernes, 23 de septiembre de 2022

La leyenda del párrafo más culto

Sabemos que el español es un idioma rico, pues cuenta con una diversidad de palabras, significados y miles de sinónimos para expresar lo que deseamos. Esta riqueza léxica posee desde palabras simples (sencillas) hasta términos sofisticados, palabras técnicas, léxico científico y palabras que quizá hasta este momento de tu vida, por alguna razón, desconoces. 


Si eres una persona que no ha cultivado el hábito de la lectura, lo más probable es que el día que pases a mejor vida, mueras sin conocer una gran cantidad de palabras que nuestro idioma posee. 


Lamentablemente, las nuevas generaciones, los actuales jóvenes (al menos en mi país) cada vez leen menos o ni siquiera se preocupan por leer, puesto que más prestan atención a las redes sociales y paran apegados al móvil (celular). Si bien no hay nada de malo en entretenerse con las redes sociales o ver alguna serie o película, lo malo está cuando haces de eso una prioridad en tu vida y te olvidas de leer y de cultivarte. Con esto, no pretendo decirte que te conviertas en un intelectual o en una persona sapientísima, pues lo único que pretendo (con esto último) es invitarte a leer, no para ser más inteligente, sino para ser menos ignorante (parafraseando a Gangi).


Para nadie es un secreto que si lees más, aprendes más, te culturizas más y sobre todo, adquieres más vocabulario (aprendes palabras nuevas). 


Ahora bien, existe una leyenda en la que se sostiene que el párrafo que te mostraré y leerás a continuación es el párrafo más «culto». Analicemos.


«Me exacerba cuando de soslayo un petulante enarbola cultismos rimbombantes y banales cuyo efímero designio es obnubilar los raquíticos acervos de los más palurdos ante su despótica lexicología».


Si eres una persona cultivada, fácilmente podrás identificar y reconocer el significado de las palabras que están en el texto, pero en el caso que desconozcas algunas palabras, aquí te comparto la «traducción».


«Me altera cuando, disimuladamente, un engreído se jacta de conocimientos llamativos pero superficiales con el objeto de impresionar a personas ignorantes ante su palabrería».

¿Será verdad esta leyenda? A lo mejor sí o a lo mejor no, puesto que han de existir párrafos y textos con un lenguaje más complejo que este (sino échale una mirada a las obras de Kant y Hegel para que me entiendas). En fin.

                                           
Escrito por: David E. Misari Torpoco

Diario de Efraín (23 de setiembre de 2022)
 

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