lunes, 26 de septiembre de 2022

Lavinia, la artista de las pinturas prohibidas del siglo XVI

Actualmente, existen pinturas de todo tipo, desde hermosos cuadros con bellos paisajes y retratos de personajes históricos y de personas desconocidas. También existe el arte erótico que ya no es ningún tabú ni misterio, a tal punto que ni siquiera la censura es capaz de impedirlo. No obstante, ¿qué pasaría si te comento que en pleno siglo XVI donde la inquisición aún cobraba víctimas y muchas personas eran perseguidas por sus ideas, existió una mujer artista que destacó por sus hermosas pinturas y entre ellas, cuadros eróticos?, pregunto ¿me creerías?


La historia del arte tiene sus particularidades y misterios, pero también tiene sus personajes pintorescos y excéntricos, como Picasso o Dalí, solo por mencionarte dos de muchos casos. Generalmente, siempre escuchamos de pintores (varones) famosos y renombrados, pero ¿qué hay de pintoras famosas?, ¿acaso el arte no concibió a las pintoras? Claro que sí, incluso, pintoras con una creatividad, originalidad y talento igual o mayor que varios varones. Tal es el caso de Lavinia Fontana, una de las mujeres más importantes de la historia del arte.


Lavinia, desde muy niña, aprendió el arte de la pintura, pues tuvo como maestro a su padre, el pintor Prospero Fontana (pintor de la escuela de Bologna) de quien aprendió las técnicas y detalles estilísticos para sus retratos. No obstante, en una época donde la censura de muchas pinturas y la quema de libros eran pan de cada día, Lavinia luchó contra eso y rompió los estereotipos de su tiempo, pues empezó a pintar cuadros con personajes de la mitología griega y romana en facetas que insinuaban provocaciones sexuales.Con esto, demostraba también poseer las mismas (o quizá mejores) capacidades artísticas y creativas que varios pintores (varones) de su tiempo.


Así pues, Lavinia es reconocida por la historia del arte como la primera pintora profesional y además, como la primera mujer que abrió un taller de pintura. El talento y don de esta pintora para los detalles y acabados en la ropa y joyas de sus retratos eran extraordinarios, llenas de realismo puro. Poco a poco adoptó el estilo clasicista. 


Una de las polémicas que tuvo por unos días fue cuando retrató a Antonietta Gonsalvus (hija de Petrus Gonsalvus, más conocido, por aquellos días, como el Salvaje Gentilhombre de Tenerife y también como el Hombre Lobo Canario). Entre los años de 1594 y 1598, Lavinia retrata a Antonietta, quien contaba con once años de edad, pero su rostro estaba cubierto de pelos debido a la Hipertricosis que padecía, enfermedad heredad de su padre Petrus. Si eres fanático de los juegos de video de terror psicológico como yo, entonces habrás visto esta pintura en el juego de terror Layers of Fear. La pintura titulada Retrato de Antonietta Gonsalvus a la que me refiero es la que te muestro a continuación (ver imagen). En la actualidad se encuentra en el Musée du Chateau de Blois. 

Por otra parte, como toda mujer ambiciosa y dedicada a su trabajo, ella quiso ir más allá y no solo comenzó a destacar por el realismo que impregnaba en sus pinturas, sino también, porque llegó a pintar desnudos, varones y mujeres sin ropas, pero lo más curioso era que estos desnudos, los retrataba a pinturas de carácter religioso y otras en pinturas mitológicas, siempre con el cuidado y precisión en los detalles de los cuerpos.


Como ejemplo tenemos la pintura titulada Minerva vistiéndose (1613) se ve a la diosa desnuda. Una clara muestra de su fascinación por la cultura grecolatina y en especial por su mitología.

Por último, otra de las pinturas que despertó algo de polémicas para su época fue la titulada Marte y Venus (1595). Esta pintura representó para ella una etapa donde obtuvo gran reputación artística. En la pintura se muestra una curiosa escena de la mitología en la que la diosa Venus se encuentra desnuda y de espaldas ante el dios Marte, quien al parecer no está muy contento que Venus le de la espalda y entonces acaricia la nalga de la diosa o quizá le dio una 'palmadita', pues recordemos que estos dos dioses tuvieron una relación de amantes, porque Venus era esposa de Vulcano, sin embargo, esto no pareció importarle al dios de la guerra para tener sus aventuras amorosas. Volviendo a la pintura, en el fondo vemos a Cupido que está dormido, pero con su arco en mano. Esta pintura llegó al Palacio de Liria en Madrid gracias al duque Carlos Miguel (quien adquirió esta pintura en su viaje a Nápoles en 1816). En la actualidad, la pintura puede ser contemplada en el Salón del Gran Duque. 

La pintura Marte y Venus es la que puedes apreciar en la parte posterior (al empezar) este artículo.


Escrito por: David E. Misari Torpoco

26 de setiembre de 2022

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