La tóxica

Todas las mañanas,
en vez de saludar, molestas.
Irritas la paciencia y en vez
de desear un buen día,
tus palabras son:
«¿dónde estás?,
¿por qué no me respondes?,
¿puedes contestar?,
¿sé que estás ahí?»

Si me ves con una amiga,
al rato me preguntas:
«¿quién es esa tipa?,
¿no me dirás el nombre de tu amiguita?,
te estoy preguntando, ¿no me vas a responder?»

Si me encuentro con un amigo,
luego, me preguntas:
«¿por qué te gusta perder el tiempo con ese pata?,
Ese amigo no es buena influencia para ti,
seguro te presenta nuevas amiguitas,
no me gusta que hables con él».

Cuando estoy contigo, en vez de estar tranquilos,
buscas molestar la paciencia,
hasta el sonido de tu voz, toda tóxica
se ha vuelto un enigma para la ciencia.

Alteras los niveles de rizomas que habitan
en mi subconciente.
Parece que eres feliz,
amargándome la vida,
sea de día o de noche.

Si te dejo tan solo un par de segundos
'en visto' por el whatsapp,
ya piensas que estoy sacando plan.
Si te respondo rápido
por el whatsapp,
me dices: «Claro, como ya no hablas
con tu amiguita, ahora me haces caso».
No me veo contigo... problemas.
Me veo contigo... más problemas.

Quieres controlarlo todo,
quieres manipular las acciones,
quieres que uno de vueltas sobre
la palma de tu mano, cual mono da
vueltas sobre la palma de Buda.

Eres hermosa, pero irritante,
eres sensual, pero por ratos fría,
eres bella, pero amargada,
eres lujuriosa, pero orgullosa,
hay momentos en que eres como una diosa,
pero hay más momentos
en que eres muy odiosa.

¿Por qué serás así?

......................................

......................................

Autor: Efraín M.