Admonitiōnēs VII

Si bien es cierto, no soy partidario de la farándula limeña ni seguidor de los actores peruanos, sin embargo, he visto en varias publicaciones de amistades y contactos que han «ninguneado» a dos actores peruanos que salieron como extras en una película que se pasó por Netflix. Con eso, solo se confirma aquello de «El peor enemigo de un peruano es otro peruano». Algunas de esas personas que los han criticado jamás saldrán ni siquiera 1 segundo en alguna película y sin embargo, «hablan como grandes». ¿Envidia? En vez de decir «qué bueno que hayan aparecido» ya que así sea por solo un par de segundos, un abrir y cerrar de ojos, significa que han tomado en cuenta a actores peruanos y no a otros. A veces sigo sin entender el ¿por qué se envidia los logros de otros? Cada uno de nosotros tiene un don, un talento, un potencial o algo en lo que nos desempeñamos bien o somos buenos y eso es destacado. El hecho de aparecer como extras, no significa «minimizar» su trabajo, ¿por qué necesariamente verlo así y no verlo como una oportunidad diferente? Hoy pueden ser extras y mañana quizá le den un guion o libreto, ya no de pocos segundos, sino quizá un diálogo de algunos minutos y así se puede seguir avanzando.

Como peruanos nos falta mucho por aprender y saber reconocer el éxito y talento de otras personas que son mejores que nosotros. ¿Ellos tienen la culpa de ser mejores que nosotros? Como mencioné, cada uno de nosotros es bueno en algo y una vez que nos demos cuenta de ello, es ahí, donde debemos empezar a fortalecer nuestro talento, don o desempeño. Dejemos de 'criticar' a otro compatriota cuando sobresale en algo y aprendamos a reconocer que deja a nuestro país en alto. Las envidias y frustraciones son propias de una mente no cultivada y de una persona que o bien tiene el autoestima baja o simplemente, sabe que nunca podrá llegar a ser bueno en algo y de ser así, ¿la culpa es del que sobresale o de uno que no se preocupó por hacer algo con su vida? Aprendamos a respetar el trabajo y desempeño del otro, más aún cuando sobresale en algo que uno, quizá, nunca pueda sobresalir.  

Todo trabajo por más pequeño que sea es trabajo y no debe ser despreciado.

Admonitiones VII
Escrito por: David E. Misari Torpoco
27 de diciembre de 2021