El cruel y sigiloso destino de algunas amantes

Algunas mujeres que son «amantes» se sienten seguras  al creer vagamente que por ellas, el esposo dejó a su mujer. No obstante, en la mente del varón pasan muchas cosas y entre ellas, podría darse el pensamiento en la que la amante es una pobre tipa más que se le puede coger cuando uno guste o hacerle creer, estúpidamente, que ella (la amante) es alguien «especial». Lo bello de esta historia es que, aparte de esta amante, siempre habrá alguien más, «otra más» (caleta, sutil, escondida o quizá a la vista de todos, pero nadie se percata de esto). En otras palabras, algunos varones que tienen su amante, también tienen a otra amante a la que ven, conversan y salen con ella cuando no están con la «amante titular». 

Ahora bien, si el esposo dejó a su mujer por la amante ¿quién le asegura a la amante que tarde o temprano a esta tipa también la dejarán por alguna otra nueva amante? Si seguimos la filosofía o el pensamiento de Esquilo, recordemos pues que «en esta vida solo hay algo seguro: nada es seguro».

Entonces, la amante hoy puede ser «especial» o mejor dicho, pueden hacerle creer que lo es y de manera muy bien trabajada, pero mañana, esta amante, pasa a ser una tipa más que solo sirvió durante un período de tiempo (corto o largo) para ser cogida y punto. 

En honor a la realidad, quizá existen excepciones y casos en los que las amantes lograron desplazar a la esposa y quedarse con el tipo al final de la historia, pero ¿qué te asegura que tu caso sea así? Pues podría ser totalmente distinto y al final perder todo. 

Escrito por David Misari Torpoco

23 de noviembre de 2022